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Pavimentación en piedra natural para terrazas
Si estamos dispuestos a realizar una buena inversión, lo más conveniente es el pavimentado de piedra en terrazas, ya que se trata de un material más resistente y apto para todas las inclemencias del tiempo, soportando perfectamente los cambios de temperatura (que suelen dilatar y contraer los materiales, incidiendo en un deterioro paulatino), la humedad, la sequía y el rozamiento.
Durante la temporada cálida, el pavimento exterior para terrazas en piedra mantiene el suelo fresco, pudiendo caminar descalzo o dejando que los niños jueguen en él sin miedo a sufrir quemaduras o golpes de calor por culpa de las altas temperaturas. Por el contrario, en invierno, el suelo mantiene una temperatura templada y protege el ambiente de la vivienda del crudo frío.
A pesar de las lluvias, el suelo de piedra no es resbaladizo, y absorbe parte de la humedad sin sufrir por ello deterioro o filtrando el agua. La porosidad de la piedra y su naturaleza la hacen perfecta para cualquier tipo de construcción de pavimentación de terrazas.
Pavimentos de piedra, una inversión para toda la vida
Si bien se trata de uno de los materiales que más encarecen las obras, la piedra es el material por excelencia y una de las mejores inversiones que podemos realizar. Otros pavimentos de terraza han de cambiarse cada cierto tiempo por el desgaste, las filtraciones o el aspecto estético, en cambio, la piedra es mucho más longeva y resistente. Además, existen muchos tratamientos que pueden ayudarnos a mantener la piedra en perfecto estado durante toda la vida de la vivienda, por lo que se trata de una inversión que a largo plazo sale más que rentable, tanto por todas las ventajas que ofrece durante su uso como por su larga vida.
Además, el pavimento de piedra natural ofrece la posibilidad de dar un aspecto de pavimento rústico exterior o bien, todo lo contrario, de modernidad, por lo que se trata de un material que nunca pasa de moda y que resulta agradable en combinación con cualquier estilo, siendo atemporal e imperecedero.