Bancos de piedra natural en parques y jardines

Si hay algo que caracteriza a la piedra, es su durabilidad y fortaleza. Mientras que otros materiales como la madera o el plástico ofrecen poca o ninguna resistencia a las inclemencias del tiempo, los bancos de piedra para jardín no sufren alteraciones ante la humedad o la lluvia.

Bancos de piedra resistentes al vandalismo

Otra gran ventaja de la fabricación de mobiliario urbano en piedra es que reducen los posibles daños derivados del vandalismo, debido, en gran parte, al peso y corte de las piedras. La piedra ofrece una extraordinaria resistencia frente a todo tipo de golpes. Así, las principales calles, plazas y alamedas de todo el mundo cuentan con bancos de piedra antiguos, que dan buena muestra de la larga vida de este material.

Por último, cabe destacar la función estética de este tipo de bancos. Y es que la resistencia de la piedra también afecta a la moda. Grandes, pequeños, medianos, alargados, gruesos, estrechos, redondos, con respaldo, asimétricos... Lo cierto es que hoy en día se fabrican bancos que se adaptan a todo tipo de lugares o ambientes, capaces de embellecer, desde los lugares más solemnes, hasta pequeñas zonas de juego o disfrute de los niños. Asimismo, resultan aliados de excepción en merenderos o zonas expresamente acondicionadas para comidas al aire libre.

Mantenimiento de los bancos de piedra natural

Los bancos de piedra natural requieren menos mantenimiento y cuidados que los bancos fabricados en otros materiales, cuya limpieza no sólo ha de ser más frecuente, sino que, por lo general, resulta mucho más tediosa. Además, al integrarse armoniosamente con la naturaleza, incrementan la sensación de confort, paz y sosiego.

Cabe recordar también que los bancos de piedra fueron muy populares en tiempos de los romanos, quienes los empleaban con frecuencia todo tipo de construcciones, como teatros, circos o hipódromos, de los cuales actualmente aún tenemos vestigios.